Comprar, Preparar y Envasar

Comencé tarde a cocinar porque tenía unos maestros increíbles en el arte culinario, primero mi madre y luego mi padre, que estuvo un tiempo trabajando de chef de cocina, aprendí mucho de ellos y otras cosas las he adquirido en el camino, una de ellas es ser práctica y rápida ya que el tiempo es oro, si trabajas en la casa y en la calle. Eso me hizo inventarme algunos trucos que les detallaré porque seguro que les servirá a ustedes en su día a día en la cocina.

No me ha gustado nunca congelar las cosas, no hay como comerlas recién cocinadas. Las circunstancias a veces te obligan a valorar otras opciones. Comer en la calle o congelar algunos productos o alimentos.

Hay algunas verduras y hortalizas que se pueden congelar y no hay problema.  Me gusta congelar el pimiento porque aunque se lo pongan a un sofrito no le pasa nada. No me gusta congelar cebolla porque es lo primero que le pongo al sofrito y soltaría mucha agua, además de la que ella ya tiene. Congelo calabaza, ajo puerro, zanahorias, brócoli y muchos más.   

Hay países  que ciertos productos suben de precio por temporada y por eso la población en general compra dichos productos cuando están a buen precio y congelan para el resto de la temporada. Me acuerdo una anécdota en Canadá que un amigo me recomendó en determinada fecha comprar pimiento porque estaban en su precio más bajo porque después va subiendo, sobre todo para la época de invierno y así fue, los compré, les quite las semillas, lavé, hice tiras gruesas, envasas en bolsas de plástico que venden para tal fin  y congelas.  La verdad que poco a poco después fui experimentando como subía el precio del pimiento en el mercado y le di gracias a mi amigo por la recomendación.

En Venezuela tenía muchos amigos italianos y ellos compraban tomates para preparar sus platos cuando estaban más económicos, de bien es sabido que ellos consumen este fruto en  cantidades abundantes durante todo el año, cocinaban, esterilizaban envases de vidrios,  lo envasaban con la técnica al vacío y lo guardaban en un lugar fresco.  Listos para consumir.

Se puede hacer encurtidos caseros, hago un antipasto que viene muy bien como entrante o tapa y a veces hasta para completar un plato principal. Se hacen tiras tipo juliana de zanahoria, calabacin y berenjena se pone a cocinar en el mismo orden que las he mencionado por la dureza, se le pone cuatro partes de agua por una de vinagre, si no lo quieren tan fuerte le ponen menos vinagre, lo dejan cocinar cuando estén todas las verduras, se escurre, se pone en un recipiente con aceite de oliva, ajo picado y orégano y a la nevera. Cuando esté fresco ya lo pueden consumir. 

Las verduras se pueden conservar en la nevera por bastante tiempo envueltas en papel absorbente cada una de ellas, luego se embolsan y se colocan en los recipientes destinados para ese fin. Conservo así lechuga, berenjena, zanahoria y zucchini porque el calabacín se pone un poco amargo cuando lo tienes por mucho tiempo es mejor consumir casi de inmediato. 

¿Qué otras técnicas conocen ustedes que se puedan aplicar en la cocina y nos faciliten la labor?

Prueben las técnicas antes mencionadas, le dan mucho más tiempo para compartir con los seres queridos.

Si desean compartir algún truco más, lo pueden hacer en el comentario al pie de la publicación.

Emma.